El miedo a volar es una problemática que padecen muchas personas: malestar en el despegue o aterrizaje, nerviosismo ante las turbulencias, preocupación excesiva… pero son capaces de subirse en el avión, lo cual es distinto de las personas que sufren aerofobia, que son incapaces de viajar en avión o imaginarlo.
La aerofobia es el miedo irracional a realizar un desplazamiento en avión. Sin embargo, puede ir acompañado de más miedos, como a los espacios cerrados, a no poder controlar la situación, miedo a las alturas… Esto es el motivo por el que la fobia a volar puede y suele ir acompañada de otras fobias específicas.
¿Por qué ocurre?
Los motivos suelen ser diversos. Pueden ser características personales de la propia persona que le predisponen a tener aerofobia, como personas con ansiedad elevada o síntomas depresivos. Así mismo, como hemos mencionado antes, personas con claustrofobia o acrofobia.
También puede haber ocurrido un suceso traumático previo que le incapacita y le impida volver a subirse a un avión. Igualmente se ha visto que puede derivar de una situación aprendida en la que hemos visto alguien cercano con esta fobia y hemos aprendido esos patrones.
¿Cómo se trata?
El miedo a volar, como cualquier otra fobia, se debe tratar con ayuda psicológica cuanto antes ya que esto nos puede impedir disfrutar de la vida. En terapia trabajaríamos dicha problemática mediante distintas técnicas:
• Realidad virtual.
• Exposición progresiva al avión.
• Técnicas de relajación para controlar la ansiedad.
• Estrategias cognitivas para controlar nuestros pensamientos y distorsiones cognitivas.
Si te sientes identificado, no lo dudes. Llámanos y estaremos encantados de ayudarte.