En los adultos, nuestra forma de trabajar es diferente a la de los niños y jóvenes. No es necesario en todas las consultas realizar un informe exhaustivo, salvo que el paciente así lo requiera. Se comienza por una consulta inicial en la que se efectúa un prediagnóstico y posteriormente se aplican las pruebas necesarias para llegar a un diagnóstico adecuado y comenzar la psicoterapia. Habitualmente las sesiones serán semanales en un principio, o cada 10 días, para posteriormente ir espaciándolas a medida que avance el tratamiento.
Estamos para ayudaros cuando os encontráis sin apoyo, sin salida, cuando la ansiedad es incapacitante, cuando necesitáis una mediación con vuestra pareja, cuando os sentís agobiados por el trabajo, cuando no podéis afrontar un cambio cualquiera en vuestra vida, cuando tenéis miedo y la vida os pesa, cuando no sabéis que hacer con vuestros hijos o cuando no sois capaces de salir de casa, cuando creéis que estáis enfermos, cuando el estrés hace que no sepáis disfrutar de nada. ¡Podemos ayudaros!
En el tratamiento: en terapia, no queremos estancarnos. No debemos ser estrictas en seguir una corriente de tratamiento u otra, después de tantos años, somos conscientes de que cada paciente es único y que debemos ser flexibles en el momento de utilizar una u otra técnica. Trabajamos con terapias de tercera generación y hemos incorporando hace ya unos años, la terapia virtual, muy útil en casos de ansiedad, o depresión, fobias ( miedo a volar, a las alturas, agorafobia, claustrofobia, a algún animal, a las inyecciones, sangre, hospitales, dentista, exámenes, hablar en público, miedo a conducir, etc.) trastornos por estrés, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos de la ingesta, adicciones.