¿Qué es el autocuidado? Según la Organización Mundial de la Salud el autocuidado se define como la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedad y discapacidades con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica.
Es decir, el autocuidado son todas aquellas acciones que llevamos a cabo con la finalidad de buscar nuestro bienestar. Nos ayudan a estar bien, físicamente y/o mentalmente.
Los elementos básicos del autocuidado son los siguientes
– Una alimentación y unas prácticas alimenticias adecuadas a la edad, situación y necesidades de cada uno.
– El cuidado corporal fundamentado en los hábitos de higiene y de ejercicio y/o deporte regular
– El descanso mediante unas rutinas sanas de sueño
Esto es fundamental para nuestro adecuado funcionamiento a nivel físico y mental, pero ¿Cuánto tiempo inviertes en ti mismo?
Un ritmo de vida frenético, donde nos cuesta encontrar momentos de calma y tranquilidad, debido a la rutina y las obligaciones, o el tener que cuidar de otras personas, puede provocar altos niveles de estrés. A veces se nos olvida tener momentos de descanso, o para uno mismo. Puede ser el momento de empezar a cuidarte, escucharte y atender tus necesidades.
Además, hay varios tipos de autocuidado: emocional, físico, intelectual, social… Normalmente, se tratan de acciones que llevamos a cabo en nuestra vida diaria y que van más allá de suplir nuestras necesidades básicas. Hemos de tener en cuenta que se trata de algo muy personal, y lo que es agradable para una persona, puede ser desagradable para otra. A continuación, algunas ideas:
1. Sal a caminar y pasa un rato en la naturaleza
2. Cocina tu plato favorito
3. Pasa tiempo de calidad con tus seres queridos
4. Dedica un rato a una actividad que te guste hacer en solitario: leer, escuchar música…
5. Aprende a marcar límites y decir no
Puede ser difícil encontrar tiempo para nosotros, pero te propongo empezar con una hora al día, tal vez dividiéndola en pequeños ratitos a lo largo de la jornada, en los que pienses en aquello que necesitas, priorizando tu bienestar. De esta forma, integrarás la práctica del autocuidado en tu vida de una forma progresiva y consciente.
En ocasiones, esto puede resultar extremadamente difícil debido a las circunstancias de vida. Para encontrar actividades que nos reconforten, o poder llegar a conectar con nosotros mismos, puede ser necesario llevar a cabo un proceso de autoconocimiento.
Si necesitas ayuda de un profesional ¡no dudes en contactar!