Es importante resaltar que siempre trabajamos partiendo de un diagnóstico. Cuando llegas con tu problema a nuestra clínica, Isabel os recibirá como padres realizando una primera consulta para recoger los datos de vuestro hijo, desde su nacimiento, hasta el momento actual, examinando todos sus entornos, familiar, escolar, etc. , para poder orientar hacia qué tipo de pruebas debemos aplicar para conseguir un diagnóstico que permita orientarnos hacia el tratamiento adecuado. Después recibiremos al menor, en varias sesiones le aplicamos los test que consideramos necesarios para elaborar al final un Informe exhaustivo por escrito que Isabel os entregará en una última sesión, en la que habremos llegado a un diagnóstico y sabréis que le pasa a vuestro hijo y cuál sería el tratamiento necesario para ayudarle a él y a vosotros. A partir de este momento comenzamos la psicoterapia que mejor puede ayudarle a solventar su problema. Habitualmente hacemos informes de capacidad intelectual, personalidad, orientación profesional, habilidades sociales, adicciones, etc.
Para la evaluación contamos con una amplísima variedad de test psicológicos, que continuamente renovamos para estar al día de las últimas novedades en evaluación. Fuimos la primera clínica de Asturias en evaluar el síndrome de déficit de atención e hiperactividad con test AULA, técnica de diagnóstico virtual, el más avanzado para el diagnóstico del TDAH. Con un entorno virtual, los niños entre 6 y 16 años se someten a distintas pruebas, en las que se evalúa atención, impulsividad, etc., siempre en un entorno lúdico.
El tratamiento: abordamos al menor y a su entorno. Nos comunicamos con su centro escolar, con el permiso de los progenitores y realizamos la terapia en todos los entornos en los que el niño se mueve. En el centro escolar, en el caso de que sea pertinente como sucede con los casos en los que exista algún tipo de alteración de aprendizaje que hemos diagnosticado, trastornos del desarrollo, etc., y por supuesto en la familia, porque en muchos casos esta terapia, la familiar, es fundamental. En los trastornos de conducta, la terapia familiar es necesaria para abordar los cambios que pretendemos.
Adaptamos las terapias a cada niño, porque no todas pueden aplicarse a todos los pacientes, por eso incorporamos también terapias de tercera generación, y nos resulta muy útil, la terapia de realidad virtual, con la que llevamos años trabajando y que nos ayuda para el tratamiento de ansiedad, depresión, trastorno de la ingesta, fobias a las inyecciones, al avión, a los animales, perros, etc., ansiedad ante los exámenes, acoso…