Cada vez es más habitual ver a niños pequeños dominando las nuevas tecnologías. Esto es porque la sociedad ha ido evolucionando haciendo que la vida cada vez sea más tecnológica.
El internet, los móviles e incluso los videojuegos han llegado para quedarse , trayendo consigo una serie de beneficios y ayudas en nuestro día a día. Pero, a pesar de ciertas connotaciones positivas que podemos ver de esta evolución de la sociedad, hay que tener muy en cuenta las consecuencias más negativas del uso de dichas tecnologías.
Durante la pandemia y el confinamiento las nuevas tecnologías nos cambiaron. Gracias a ellas pudimos relacionarnos con nuestros familiares, acudir a clases de forma online, teletrabajar e invertir nuestro tiempo viendo películas, jugando a videojuegos o chateando con amigos. Esto hizo que los meses de aislamiento fueran mucho más amenos, pero al mismo tiempo, provocó que los niños y adolescentes se acostumbraran a pasar el tiempo utilizando estos medios e incluso que empezaran a querer socializar a través de pantallas.
¿Creéis que vuestros hijos están haciendo un uso inadecuado de las nuevas tecnologías? Os dejamos algunas señales que podrían ser de ayuda para detectar dichas conductas y controlarlas:
-Vuestro hijo pasa cada vez más tiempo delante de una o varias pantallas.
-Ha perdido el interés por todo lo demás y desatiende sus obligaciones como estudiar o hacer tareas en casa.
-Tiende a aislarse ya que prefiere estar jugando, viendo vídeos o con su móvil a relacionarse con sus amigos o compañeros.
-Cuando tiene un mal día o no está de buen humor, los dispositivos tecnológicos son los únicos que le ayudan a estar bien.
-Aparición de conflictos y peleas con la familia, colegio, compañeros…
-Miente para poder utilizar más horas dichos dispositivos.
-En general cambios en la manera en la que hace frente el día a día y su aburrimiento.
Es importante controlar el tiempo que pasan delante de las pantallas y hacer una distinción del tiempo de uso entre los fines de semana y los días que van a clase. Así mismo, es fundamental que nosotros como padres demos ejemplo a nuestros hijos. ¿Estamos todo el día con el móvil «wasapeando»? ¿Comemos viendo la tele?
Ante cualquier sospecha del uso inadecuado de las nuevas tecnologías en los niños, contacta con nosotras antes de que dicho problema pueda ir a más y derive en problemas de adicción, socialización, autoestima, frustración o ira, entre otros.