Es normal que a determinada edad, por diferentes motivos, se genere un cierto temor a dormir solo. Si esta situación se prolonga en el tiempo puede originar alteraciones importantes en el clima familiar. El niño o la niña no duerme bien, con lo cual está más susceptible, los papis tampoco descansan, lo que les hace estar más irascibles y tensos, se originan «batallas» por las noches, discusiones en la pareja…
Es necesario, desde edades tempranas, inculcarles a los niños unas rutinas para conseguir unos correctos hábitos de sueño y lograr generar una sensación de seguridad que evite que surjan dificultades para dormir.
Os ofrecemos unas sencillas pautas para lograr establecer una adecuada rutina del sueño.
- Baño, pijama y cena. No tiene que ser en este orden, pero sí que es importante que la rutina comience siempre de la misma manera.
- Unos 15 minutos antes de la hora de acostarse, decirle al niño o niña que se aproxima la hora de dormir.
- Hacer que estos minutos previos sean tranquilos (ver unos dibujos, jugar tranquilamente, colorear…).
- Acostar al niño o niña con algo que le de seguridad (un peluche o cualquier objeto de su elección).
- Contarle un cuento, cantar una canción, hacer algún ejercicio de respiración/relajación… También se le puede hablar de algo bueno ocurrido en el día o que haya sido agradable o de algo que vaya a hacer al día siguiente.
- Darle las buenas noches, apagarle la luz (o dejarle una lamparita o similar) y salir de la habitación.