Hoy en día, los avances de la tecnología móvil y la creación de aplicaciones de mensajería instantánea han provocado que las personas utilicemos muy frecuentemente estos dispositivos para comunicarnos, creando, en algunos casos, una dependencia que puede desembocar en graves problemas.
A esta dependencia se la conoce como Nomofobia o miedo excesivo e irracional a estar sin el teléfono móvil. Se caracteriza por la aparición de síntomas físicos y psicológicos como ansiedad, palpitaciones y sudores cuando la persona se olvida el móvil en casa o éste se queda sin cobertura o batería.
Aunque cualquier persona puede presentar este problema, los jóvenes son la población más vulnerable por encontrarse en un momento vital de constantes cambios en el que los puntos de referencia cambian y es normal que se produzca distanciamiento y falta de comunicación con los padres, y dónde el contacto con los iguales se establece principalmente a través del móvil.
Es posible que pienses que si todas las personas utilizamos con bastante frecuencia nuestro teléfono móvil, ¿Cómo podemos saber si somos dependientes del mismo? Pues bien, algunos indicadores nos permitirían saber si presentamos este problema:
- La factura del móvil es elevada.
- Mi actitud o comportamiento cuando me comunico a través del móvil es diferente a cuando lo hago cara a cara.
- Siempre llevo el móvil conmigo y no me separo de él en ninguna situación.
- Estoy constantemente pendiente del móvil, incluso cuando estoy con familia o amigos.
- He modificado algunos hábitos de sueño por usar el móvil.
- Me siento nervioso o angustiado cuando no tengo el móvil disponible.
Si eres una persona dependiente del teléfono móvil, algunos Consejos podrían ayudarte a superar tu problema:
- Reconoce tu problema y habla con tu familia y/o amigos del mismo ya que te ayudarán a superarlo.
- Busca ayuda profesional si no puedes controlar tu dependencia.
- Cambia de forma progresiva tu relación con el móvil. Úsalo sólo en determinados momentos del día, apágalo cuando no sea necesario, sale sin él a la calle, etc.
- Busca y comprende cuál es la raíz del problema que te ha llevado a realizar un uso inadecuado del móvil.
- Piensa en el móvil como en una herramienta que te ayuda a estar comunicado pero que en ningún momento puede remplazar tus relaciones sociales cara a cara.