Hoy vamos a hablar de las maravillas que se pueden hacer con unas cartulinas, colores, pegamento, tijeras y un poco de esfuerzo y tiempo.
La motricidad fina son movimientos controlados que requiere de dos condiciones fundamentales: el desarrollo muscular y la madurez del sistema nervioso central.
Por tanto, la psicomotricidad fina es la base de una buena coordinación óculo-manual, es decir, es la base de una buena escritura, ya que se trabaja por medio de las manos, por ello, requiere precisión y una buena coordinación para así tener un perfecto control.
Una buena estimulación desde su primer mes de vida, es decir, desde el momento en el que el bebé coge un objeto con su mano por el llamado “acto reflejo” es esencial.
¿Qué puedo hacer para estimular su motricidad fina?
Desde su nacimiento hasta los 6 meses: Intentar que vaya utilizando el tacto ante cualquier objeto. Para ello, ir poniéndole objetos en las manos con diferentes texturas, para que los palpe, e intente prensar, así estimularemos el agarre del objeto con toda la mano. Otro ejemplo muy fácil: intentar dar palmadas.
A partir de aquí, tenemos un gran abanico de juegos clasificados por edades que nos ayudan a trabajar su coordinación, como: insertar aros o figuras según su tamaño, intentar encajarlas, apilar por colores o formas, y ya más adelante, actividades como atarse los zapatos, abrocharse, pegar, donde ya requiere un dominio de los dedos.
Hay un sinfín de ejercicios y actividades que se pueden realizar, como moldear, cortar, pintar, punzar, encajar figuras, y todo lo que implique trabajar con las manos. Hacerlo a edades tempranas, disminuye el riesgo de desarrollar problemas cómo la disgrafía. Nosotros recomendamos estimular la psicomotricidad a través del juego o de las actividades creativas,¡veamos como hacerlo!.
En este caso vamos a crear nuestras propias historias, siendo nosotros el personaje de todas ellas. Para ello, hemos cogido diferentes personajes, objetos y de todos ellos hemos elegido los que más nos gustan. Es bueno trabajar con categorías: Animales, lugares, personas, objetos…
Una vez que tenemos claro que personajes y objetos queremos que estén en nuestra próxima obra de teatro, empezaremos la tarea de colorear y recortar. El único requisito, es ser nosotros el personaje principal de nuestras aventuras, para ello elegiremos a nuestro personaje.
Cuando lo tenemos todo coloreado y recortado, procedemos a pegarlo a su palito para crear nuestras marionetas.
Una vez que tenemos todo listo, es hora de explicarle que en toda historia siempre hay una emoción, para ello, le explicamos las 6 emociones básicas y les asignamos un color que las representa, en este caso lo hemos hecho así:
Bien! Ya tenemos todo listo. ¡Empecemos a jugar con nuestras marionetas!
Primero tendremos que barajar la tarjeta de emociones, y elegir una…, con la emoción que nos toque tendremos que crear una historia donde aparezca esa emoción. Aquí la diversidad de opciones es amplísima, podemos seleccionar para nuestros cuentacuentos los personajes que queremos que participen, así como un contexto, y un objeto. A veces, lo podemos hacer desde la libertad de la propia creatividad, otras veces elegir por categorías, otras veces hacer una historia donde sólo podamos elegir 2 marionetas…
Una vez que lo tenemos seleccionado, que empiece la función!
En todas nuestras historias, siempre tiene que existir un inicio, desarrollo y fin. Con ello trabajaremos la expresión verbal, la creatividad, por supuesto, la psicomotricidad fina, y la inteligencia emocional. Muchas veces la mejor manera de expresar nuestras emociones es a base de los juegos e historias. Al crear historias, saldrán emociones que muchas veces forman parte de nuestra vida. Cuando son muy pequeños es ideal trabajar con conflictos que van teniendo, para así desarrollar unas correctas habilidades sociales, la empatía y el pensamiento lateral y/o divergente.
Otra opción, es la plastilina, (algo que les encanta). En este caso, en grupo hemos creado figuras, trabajando nuestra coordinación, psicomotricidad fina, expresión verbal y desarrollando nuestras habilidades.
Así que…¡Todos a entrenar nuestra motricidad! 🙂