Es evidente que, para muchas personas, no es fácil conocer a alguien que les encaje y les parezca interesante, por ello, cuando encontramos a esa persona especial se han de dejar de lado los miedos y las incertidumbres para aventurarnos a vivir nuevas emociones y sensaciones.
Muchos de nosotros deseamos encontrar una pareja y tener una relación estable pero, por otra parte, no nos involucramos o entregamos totalmente por miedo a no ser correspondidos y a sufrir. Así, actuamos o pensamos de una forma que impide que la relación prospere o evolucione y fracase incluso antes de su comienzo.
Algunos de esos miedos o incertidumbres que impiden que una relación de pareja crezca son:
- Miedo a amar y ser abandonado. En la medida en que te arriesgas a amar, es decir, te dejas conocer, te ilusionas por alguien y te entregas; también te vuelves vulnerable y frágil. Desde ese momento, corres el peligro de ser abandonado o rechazado. No queremos separarnos del otro y solemos reclamarle por su lejanía y su falta de entrega demostrando lo entregados que estamos nosotros. Sin embargo, cuando se intenta poseer o invadir, no hay una entrega verdadera a la otra persona.
- Miedo a ser engañado: Piensas que la persona que te gusta no está siendo sincera contigo o te oculta algo. A veces, dudas sobre si estarás en lo cierto o simplemente es una percepción que está alejada de la realidad. En la mayoría de las ocasiones la desconfianza es producto de nuestras propias inseguridades.
- Miedo a que te vuelvan a decepcionar. Este miedo se basa en generalizar las características de una persona particular a un grupo. Así, podemos pensar que como un hombre o mujer nos ha decepcionado, del resto de hombres y mujeres podemos esperar lo mismo.
- Miedo a la invasión y al compromiso. Es el temor a dejar de ser un@ mism@. Sucede cuando hay una necesidad tan grande de satisfacer al otro que se postergan los propios deseos. Típicamente este miedo es propio de los hombres ya que éstos durante mucho tiempo han ostentado el rol de proveer, satisfacer y hacerse cargo del bienestar de las mujeres a nivel económico.
Ten en cuenta que el miedo y la incertidumbre estarán presentes en muchas situaciones de nuestra vida por lo que no podemos dejarnos llevar por él. Es posible que, en algunos momentos, al amar y al entregarnos salgamos heridos; aunque las personas que nunca se entregan sufren la mayor de las desgracias, que es no saber lo que podría haber sido de su relación si se hubieran hecho.