La Navidad es una época del año llena de tradiciones en la que se espera que todas las celebraciones sean perfectas, todas las personas se reencuentren con sus familiares, disfruten de su compañía y sean felices. Sin embargo, a veces, la realidad puede ser algo distinta.
Muchas personas viven estas fechas con estrés, ansiedad, angustia, frustración o tristeza. Entre las Causas que pueden motivar la aparición de estos sentimientos o emociones se encuentran las siguientes:
- Expectativas Altas sobre la Navidad. Cuando pensamos en La Navidad, en nuestra mente se activan una serie de eventos, celebraciones o reuniones cargadas de ilusión, entusiasmo y felicidad. Cuanto más elevadas son nuestras expectativas, menos ajustadas estarán a la realidad y más riesgo existirá de que nos sintamos frustrados o angustiados por no haberlas cumplido.
- La Planificación de las Fiestas. Durante las semanas previas a la Navidad se han de tomar decisiones sobre dónde se celebran las fiestas, qué se prepara para comer, qué regalos se van a comprar… y se han de realizar los preparativos, circunstancias que pueden generar estrés y/o desacuerdos familiares.
- Extrañar a un ser querido. Las Navidades pueden ser un periodo en el que más se perciba la ausencia de un ser querido por ser un momento en el que se activan recuerdos de vivencias compartidas con esa persona en fechas señaladas.
- Conflictos Familiares no resueltos. La Navidad puede ser un momento en el que se reúnan familiares con poca vinculación afectiva o con conflictos que no se han resuelto, con la posibilidad de que se produzcan discusiones facilitadas por el alcohol.
- Valoración del año. El fin de año es un momento en el que las personas reflexionamos sobre los éxitos y fracasos alcanzados y nos comprometemos con nuevas metas con el inicio del año siguiente. Valorar cómo ha sido el año puede generar bienestar y reconocimiento, pero también frustración y tristeza.
Tener en cuenta algunos Consejos puede hacer que disfrutes más de la Navidad:
- Piensa en la Navidad como en una época más del año, sin otorgarle más importancia que a otras fechas.
- Planifica con tiempo los preparativos navideños para evitar sentir estrés o la ansiedad.
- Negocia para alcanzar acuerdos sobre las decisiones que se han de tomar.
- Establece la comunicación con tus familiares y resuelve los conflictos pendientes antes de Navidad.
- Si la celebración tradicional de la Navidad te trae recuerdos que te hacen sentir nostalgia, celebra las fiestas de forma diferente.
- Valora tus esfuerzos y tu trabajo realizado durante el año aunque no hayas alcanzado tus metas ya que habrá más oportunidades para conseguirlas.
“Y No olvides que…Todos los días son importantes en tu Vida”