¡¡Esta semana en la Clínica de Isabel Menéndez Benavente nos hemos convertido en caracoles!!
Hemos visto que podemos aprender mucho de ellos.
- Las tareas es mejor hacerlas despacito y atendiendo, porque si vamos muy rápido ¡podemos pasar por alto muchas cosas!
- Cuando nos enfadamos mucho, podemos hacer como ellos, y controlarnos yéndonos a nuestra habitación, por ejemplo, a tranquilizarnos (¡nuestra casita!).
- Además, si aprendemos a movernos con calma, ¡¡estaremos más tranquilos relajados!!
Con esta actividad hemos trabajado la psicomotricidad fina (haciendo figuras con la plastilina), la relajación (practicando respiraciones lentas y profundas) y el autocontrol con autoinstrucciones.
que autoinstruciones habéis utilizado?
Hola Ana.
Las autoinstrucciones que hemos empleado en este caso, al ser niños pequeñitos, eran muy sencillas, y tiene el objetivo de autocontrolar el enfado o la rabia:
– Soy un caracol, me estoy enfadando…
– Voy a contar diez mientras me meto en mi casita.
– Voy a respirar profundo en mi casita.
– Si estoy ya calmado, puedo salir a tomar el sol.