Ir de compras al supermercado siempre significa para el/la niño/a una entretenida experiencia, ya que suelen esperar que se le premiará con unas galletas, un helado… Además en estos días de vacaciones que los adultos podemos estar algo más relajados podemos convertir esta actividad tan cotidiana en una ideal para desarrollar la lectoescritura en los niños.
Es importante que utilicemos esta salida de compras para que el/la niño/a se fije en los diferentes tipos de texto, tome conciencia de cuántas palabras, rótulos y logotipos conoce ya.
Antes de salir de casa, pediremos al niño/a que haga una lista básica de las compras que necesitamos hacer. Podemos pedirle que dibuje en el lado izquierdo cada alimento o que lo recorte de los folletos de los comercios y también que escriba el nombre a la derecha.
Dentro de la tienda le pediremos que nos recuerde con la lista en su mano lo que debemos comprar y que sea el/la niño/a quien meta los alimentos en el carrito.
Recorrer las distintas estanterías observando los productos puede ser una actividad muy estimulante para el/la niño/a ya que nos podrá decir el nombre o la marca de los artículos, los logotipos que reconoce…
Además a la hora de comprar las frutas podemos introducirle conceptos relacionados con el peso, tamaño, forma…
Felicite al niño/a por sus conocimientos, por haberle sido de ayuda a la hora de hacer la compra y reconozca el esfuerzo del niño/a en la elaboración de la lista de la compra.