Esta semana hemos trabajado con uno de nuestros grupos de niños una nueva forma de autocontrol y relajación. En muchas ocasiones los peques nos cuentan que donde sienten el enfado o los nervios es en las manos, de modo que este es un buen método para la relajación de los dedos y las palmas y también les sirve como medida distractora cuando se están poniendo muy nerviosos o cuando se están enfadando.
Hemos bautizado como Globos de la Calma a nuestro invento, que no es más que una sencilla bola antiestrés casera. Hemos optado por fabricarla nosotros mismos para así trabajar a la vez la psicomotricidad fina.
Los materiales que hemos empleado son muy sencillos: arroz, globos, una botella pequeña de agua vacía, rotuladores o pintura de dedos, pinceles y tijeras.
El primer paso consiste en rellenar la botella con el arroz. Dependiendo del tamaño de bola que queramos echaremos más o menos arroz.
A continuación, encajaremos la apertura del globo en la boca de la botella.
Giraremos la botella y haremos que el arroz entre en el globo apretándola y soltando, como si fuera una bomba manual de aire.
Tras esto, tendremos casi listo nuestro globo de la calma. Cortaremos el rabito y procederemos a decorarlo como más nos guste.
Lo dejaremos secar un poco, en el caso de haberlo pintado, y tras esto, nuestro globo estará listo para ser utilizado!!!
Se les indicó a nuestros niños que podrían utilizarlo siempre que estuvieran nerviosos o cuando se empezaran a enfadas, mientras cuentan hasta 10.