La autoestima es la valoración que una persona hace de sí misma en función de sus pensamientos, sentimientos y experiencias. Tener una buena autoestima no es sinónimo de éxito, pero sí es el primer paso para conseguir nuestros objetivos y afrontar con confianza los distintos desafíos de la vida. La actividad que os planteamos hoy resulta muy útil para evaluar y potenciar la autoestima de nuestros pacientes, y está recomendada para todas las edades. Consiste en dibujar un árbol que tenga frutos, ramas y raíces, e ir escribiendo una serie de cosas en cada una de las partes.
Las raíces representan nuestros valores y cualidades. Deben estar bien arraigadas y sujetas al suelo. Si un árbol enraiza firmemente en un suelo fértil, crecerá sano, fuerte y dará fruto. Si las raíces son débiles, no podrá desarrollarse y mostrar todo su potencial. En este apartado debemos escribir todas las cualidades que tengamos, también las físicas. ¿Soy generoso? ¿Leal? ¿Creativo tal vez? ¿Tengo unos ojos bonitos? ¿Sonrío y soy alegre?
Las ramas, si crecen sanas, son las que nos permitirán conseguir los frutos. Aquí debemos apuntar todas las cosas que se nos dan bien, las cosas en las que podemos destacar o aquellas para las que «hemos nacido». Se me da bien cantar, escuchar a los demás, juego bien al fútbol, tengo buena oratoria, se me dan bien las matemáticas, tengo mucha imaginación, soy buena escribiendo, etc.
Por último, pero no menos importante, encontramos los frutos, esos que tanto nos ha costado conseguir, que tienen su base en las raíces y requieren de las ramas para poder darse. No tienen por qué ser grandes gestas, basta con que sean cosas importantes para nosotros. He aprobado esta asignatura tan difícil para mí, he superado el miedo a las alturas, aprendí a montar en bici sin ruedines, saqué adelante un proyecto complicado, fui capaz de decirle a esta persona lo que pensaba, terminé el bachillerato, conseguí entrar en el equipo, logré ese ascenso tan deseado…
El árbol de la autoestima es una buena técnica para evaluar en qué punto nos encontramos respecto a nosotros mismos, podemos ver si si nos resulta fácil o muy complicada llevarla a cabo, si realmente valoramos nuestros logros o si somos conscientes de todas las virtudes que tenemos. Tratar las cosas a mejorar lo haremos en otra ocasión, primero debemos tener una autoestima fuerte para poder enfrentarlas y conseguir la mejor versión de nosotros mismos.