Esta semana nuestra psicóloga Isabel Menéndez Benavente nos habla sobre las Dietas y la operación Bikini. ¿Por qué la mayor parte de las veces no funciona la operación bikini? ¿Por qué no somos capaces de seguir una dieta?
También os dejamos un artículo de Isabel hablando de las dietas y un vídeo de su sección en la TPA.
Continuamente nos engañamos con dietas restrictivas como por ejemplo la conocida dieta del kiwi a sabiendas de que suponen una elevada probabilidad de abandono y un desastre alimenticio con consecuencias graves para nuestro peso y nuestra salud.
Los últimos estudios tampoco parecen ofrecernos resultados esperanzadores como por ejemplo que dos de cada cinco personas que hacen dieta se vuelven irritables o que el 80% de las personas que hacen dieta la abandonan y luego acaba engordando lo que conocemos como efecto rebote. Por lo tanto ¿cuál es el quid de la cuestión?
El concepto proviene del griego díaita, que significa “modo de vida”.
DIETA significa CONDUCTA ALIMENTARIA, por lo tanto, hablamos de un HÁBITO y constituye una forma de vivir.
Habitualmente cuando decidimos hacer una dieta de adelgazamiento, lo que hacemos es intentar acatar un patrón de ingestas descritas en una hoja o tabla de régimen, que nos ha suministrado nuestro dietista, nutricionista o endocrino o que incluso hemos diseñado nosotros mismos, sin tener en cuenta los factores determinantes de nuestro comportamiento nutricional como de cualquier otra de nuestras conductas como son nuestros pensamientos y emociones.
Sabemos que además de las influencias socioculturales, diferentes estados de ánimo como el aburrimiento, la ansiedad, el malhumor o la tristeza influyen directamente en nuestra ingesta de alimentos, a su vez ésta puede actuar como calmante o reforzante. Cuando estamos muy felices o queremos celebrar algo en muchas ocasiones buscamos y preparamos una magnífica y abundante cena con amigos, y cuando, por el contrario, nos encontramos deprimidos o decaídos intentamos que el placer del chocolate, dulces o caprichos salados nos calmen y levanten el ánimo.
Al mismo tiempo, cuando estamos haciendo una dieta nos vemos inmersos en estos estados emocionales negativos que nos llevan al incumplimiento de la misma o incluso a sobre ingestas o atracones, intensificando nuestro malestar emocional que con el tiempo nos suele llevar a abandonar la dieta.
Para que el motor de un coche funcione de manera óptima ¿tendríamos en cuenta sólo el tipo de combustible? La respuesta es clara…habría que saber qué tipo de motor es, cómo funciona y analizar factores determinantes como por ejemplo la lubricación o el sistema de refrigeración.
Por lo tanto si hablamos de comportamiento (conducta alimentaria o dieta) no podemos dejar de lado todos aquellos aspectos psicológicos que lo determinan y los que nos dan la ayuda para bajar de peso.
Es imprescindible conocer y manejar nuestros factores personales, cognitivos o emocionales que influyen en nuestro comportamiento alimenticio para poder conseguir llevar a cabo una dieta y mantenerla en el tiempo con éxito.
¿QUÉ PUEDE HACER NUESTRO APOYO PSICOLÓGICO PARA AYUDARTE A SEGUIR UNA DIETA?
Tras una evaluación de personalidad, cognitiva, emocional y conductual, lo que se pretende es aprender a conocernos, identificar los factores precipitantes de incumplimiento y abandono de la dieta, qué situaciones, pensamientos, emociones o conductas nos llevan a romper la dieta y abandonarla. Y por lo tanto trabajarlos con técnicas de reestructuración cognitiva, técnicas de relajación, refuerzo positivo, etc.
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